💪SALIENDO ESTOICAMENTE DE LA ZONA COMODA

Este, es un post "incómodo". Y, como tal, quizás no "llame" tanto a la lectura, porque estamos acostumbrados a evitar lo incómodo. Y eso es lo que nos hace frágiles ante los desafíos de la vida.

Los estoicos lo sabían y buscaban, de forma voluntaria, exponerse a pequeñas incomodidades para cultivar fortaleza y templanza.

Ahora, en un mundo donde todo está al alcance de la mano, lo incómodo se convierte en un entrenamiento necesario. Vivimos rodeados de facilidades: agua caliente al instante, comida a un clic, entretenimiento sin pausa. Y aunque es un privilegio, también nos vuelve frágiles, porque cualquier contratiempo nos desestabiliza.

La incomodidad voluntaria es un recordatorio de que podemos más de lo que creemos.

Ayunar, darse una ducha fría, madrugar, renunciar a un placer inmediato o incluso dormir en el suelo, son gestos simples que entrenan el coraje y la disciplina.

Como decía Séneca "Todos los excesos son malos, pero ninguno peor que el de la comodidad.”

Cada vez que elegís lo difícil, fortalecés cuerpo y mente para lo que realmente importa: vivir con más templanza y resiliencia.

Si llegaste hasta aqui, te propongo algunos mini-actos de incomodidad estoica para practicar hoy o cuando quieras:

💧 Tomar agua natural con las comidas (y al final) en lugar de una bebida azucarada.

👣 Caminar descalzo por pasto, tierra o piedras.

🚿 Ducharte con agua fría aunque no tengas ganas.

📵 Apagar el celular 3 horas antes de dormir.

🍽️ Comer sin sal ni condimentos por un día.

⏰ Levantarte una hora más temprano y usar ese tiempo para leer o escribir.

🚫 Pasar un día sin redes sociales ni WhatsApp.

🏃‍♂️ Elegir subir las escaleras en vez de usar ascensor.

🌧️Caminar bajo la lluvia sin paraguas.

🚌 Tomar un transporte público abarrotado en lugar del auto o la moto.

🤫 Salir de casa sin auriculares y caminar en silencio.

🛌 Acostarte en el suelo a dormir una siesta corta.

❌ Decir “no” a algo que no querés hacer aunque incomode.

💄 Salir a la calle sin maquillaje ni “prepararte” demasiado.

✋ Comer con la mano no dominante (izquierda si sos diestro).

🏋️‍♀️ Hacer 20 minutos de ejercicio justo cuando menos ganas tenés.

📝 Entregar una tarea o proyecto sin perfeccionarlo al 100%.

📱 Irte a la cama sin el celular al lado.

🍽️ Pasar una comida sin mirar el celular, solo en silencio.

❄️ No usar aire acondicionado o ventilador aunque haga calor (hasta donde sea sano).

🗒️ Anotar en un papel tres cosas que temés y leerlas en voz alta.

🚫 Renunciar a un placer diario (café, serie o galletita) durante 24 horas.

🗣️ Decir en voz alta algo que valorás de alguien aunque te cueste expresarlo.

Cada uno de estos actos incomoda, y hay más, de diferente intensidad, y nos enseñan a resistir, soltar lo superfluo y valorar lo esencial.

La clave no es sufrir, sino recordarle a la mente y al cuerpo que podés más de lo que creés!!

💪 Tu turno: Elegí uno (o varios) de estos actos de incomodidad y ponelo en práctica hoy.

 No hace falta hacerlos todos, pero cada gesto te fortalece.💪

📣 Comparte esta publicación con alguien que creas que necesita un empujón, incluso si le incomoda la idea. Porque crecer duele un poco, y eso está bien.

Cada pequeño desafío voluntario es un entrenamiento para la resiliencia, la templanza y la claridad.

Si hoy te incomodó leer esto, pero así y todo llegaste hasta aquí… felicitaciones!! 😏… ya empezaste a entrenar tu mente.


Bendiciones 



Comentarios

LO MAS LEIDO

♥ LA DISOLUCION DE LAZOS ENERGETICOS ♥

♥ YULE – Celebración Celta del Solsticio de Invierno ♥