Texto Extraido de la Guia 2: Una Mitica travesia al Reino de los Duendes y las Sirenas (Hania Czajkowski)
Entramos en la zona de los Ents, venerables anc
ianos vegetales.
(...) Hagamos el mudra de contacto con los arboles para que nos reconozcan,
Crucemos las manos con las palmas abiertas sobre nuestro pecho, exactamente a
la altura del corazon. Los arboles reconocen este gesto Universal de Amor.
(...) Ahora - dijo el Alquimista-, con todo respeto y maximo cuidado tal como
hay que proceder cuando nos comunicamos con los arboles, cerremos los ojos y
susurremos suavemente "Venerable Anciano... queremos establecer
contacto". Las ramas se estremecieron, el viento se aquieto. Una tenue luz
verde ilumino el bosque. la tierra temblo ligeramente bajo nuestros pies...
- Salve viajeros - dijo a modo de saludo el ser, con voz profunda, agitando sus ramas y acariciandonos con ellas - Me presento: Soy un Ent. Asi somos llamados los arboles muy muy ancianos. Somos arboles maestros y por eso nos hemos ganado el privilegio de desenraizarnos y trasladarnos por la tierra... Aunque muy lentamente nos trasladamos para resolver y dirimir las multiples cuestiones del reino vegetal, al que protegemos.
(...) El Ent nos envolvio a todos con una brillante luz verde. Nos sentimos alegres, tan alegres. En completa Paz. Luego supimos que todos los vegetales la irradian, aunque no nos demos cuenta. Y por eso siempre nos sentimos tan bien en su cercania. - Los arboles curan todas las penas y las heridas del alma...
(...) El anciano arbol saludo a todos con profundo respeto-. Ah, nosotros podemos darles tantas cosas, si solo nos vivitaran mas a menudo y durmieran bajo nuestras copas... (...) Os Bendigo con estos dones - susurro el Ent sonriendo desde un sabio y al mismo tiempo comprensivo rostro apenas dibujado en la corteza de su cuerpo-. En nombre de Dios os concedo el Don de la longevidad, de la Belleza y de la Altura Espiritual. Y os otorgo la fuerza de nuestras profundas raices...
- Salve viajeros - dijo a modo de saludo el ser, con voz profunda, agitando sus ramas y acariciandonos con ellas - Me presento: Soy un Ent. Asi somos llamados los arboles muy muy ancianos. Somos arboles maestros y por eso nos hemos ganado el privilegio de desenraizarnos y trasladarnos por la tierra... Aunque muy lentamente nos trasladamos para resolver y dirimir las multiples cuestiones del reino vegetal, al que protegemos.
(...) El Ent nos envolvio a todos con una brillante luz verde. Nos sentimos alegres, tan alegres. En completa Paz. Luego supimos que todos los vegetales la irradian, aunque no nos demos cuenta. Y por eso siempre nos sentimos tan bien en su cercania. - Los arboles curan todas las penas y las heridas del alma...
(...) El anciano arbol saludo a todos con profundo respeto-. Ah, nosotros podemos darles tantas cosas, si solo nos vivitaran mas a menudo y durmieran bajo nuestras copas... (...) Os Bendigo con estos dones - susurro el Ent sonriendo desde un sabio y al mismo tiempo comprensivo rostro apenas dibujado en la corteza de su cuerpo-. En nombre de Dios os concedo el Don de la longevidad, de la Belleza y de la Altura Espiritual. Y os otorgo la fuerza de nuestras profundas raices...
¡¡Ojala lo haya disfrutado!! Es un relato Maravilloso...
¡¡GRACIAS HANIA!!
♥ Con Amor ♥
Laura Eva
EXCELENTE.
ResponderEliminar