Concidas también como Las Siete Hermanas o Cabrillas,
Los Siete Cabritos… se encuentran ubicadas a un lado de la constelación de
Tauro y son visibles a simple vista en el cielo nocturno. Ocupan un lugar
prominente en la mitología antigua.
Las Pléyades son un grupo de estrellas muy jóvenes las
cuales se sitúan a una distancia aproximada de 380 años luz de la Tierra y
están contenidas en un espacio de treinta años luz. Se formaron a partir del
colapso de una nube de gas interestelar durante la Era Mesozoica de la Tierra
(Era de los dinosaurios) hace apenas unos 100 millones de años.
Las Pléyades forman una espiral dentro de la Galaxia
de la Vía Láctea girando alrededor de Alción, la estrella más grande y
brillante del grupo. Nuestro Sol forma parte del sistema de las Pléyades. Es la
octava estrella de la espiral pleyadiana y le toma cerca de 24.000 años
completar una órbita alrededor de Alción.
El ciclo anual de las Pléyades se inicia el 15 de
mayo, cuando el Sol se alinea entre la Tierra y las estrellas Pléyades. Es
alrededor de ese día cuando son invisibles para nosotros. Las Pléyades son
visibles progresivamente a partir de las madrugadas de junio. Cuando la Tierra
se alinea entre el Sol y las Pléyades (cerca del 20 de noviembre), se pueden
ver en el cielo durante casi toda la noche muy cerca del cenit. Este es el
momento cuando la energía de las Pléyades está más directamente a disposición.
Hasta ahí… Astronomia… FASCINANTE!!
Hay muchos mitos que hablan de ellas, los dos que mas
me gustan para compartir son el griego y el de los Kiowa
Segun la mitología griega, las Pléyades eran siete
hermanas: Maia, Electra, Alcyone, Taygete, Asterope, Celaeno y Merope… otros
mitos dicen que eran las compañeras vírgenes de Artemisa, la diosa de la caza y
la Luna, que vivían al acecho de la pasión inmoderada de Orión, quien las
perseguía implacablemente inflamado por su belleza y gracia. En su frustración,
Artemisa le suplicó a Zeus su intervención y el dios del olimpo lo hizo
transformando a las hermanas en una bandada de palomas que volaron a los cielos
más allá del alcance de su perseguidor, pero también las alejó de la compañía
terrenal de la diosa. Artemisa, enfurecida por estas dos afrentas masculinas,
se vengó y convenció a su hermano para hacer que un monstruoso escorpión
atacara a Orión. Pero Zeus de nuevo intervino y colocó al cazador muerto en los
cielos en una vana búsqueda de las Pléyades, con la constelación de Escorpio
persiguiéndolo. Al final, Zeus tuvo algo de compasión por su hija y se aseguró
que el camino de la Luna en los cielos pasara cerca de las Pléyades, así
Artemisa, como la diosa de la Luna, puede reunirse con ellas. Orión continúa
cerca de las ninfas, como el enamorado no correspondido que permanece fiel a su
propio corazón a pesar del mundo que se le niega. Y así continuará incluso aún
después que la vida en el mundo se acabe.
La leyenda india más conocida es la de los kiowa de
Wyoming, según la cual una vez acamparon 7 chicas jóvenes en el bosque y un oso
las persiguió; ellas pidieron ayuda al Gran Espíritu y éste hizo elevarse la
tierra en que la estaban hasta llegar al cielo donde les permitió quedarse para
siempre en forma de estrellas. El oso arañó y arañó la roca sin conseguir
alcanzarlas, y la prueba de que todo esto sucedió es que el lugar ha
permanecido así para asombro de las generaciones: la “Torre del Diablo”, una
formación volcánica que, sin duda, merece ser fuente de inspiración de éste y
otros mitos.
Hay quien interpreta el mito relacionando a Atlas con
la Atlántida, y a sus siete hijas con las siete islas que sobrevivieron al
desastre. Sus descendientes habrían refundado la civilización sobre la tierra
ayudados por su hermano divino, Hermes, que enseñaría a los mortales la
escritura y todas las ciencias.
Curiosamente, las últimas investigaciones acerca de
los orígenes de la humanidad, tras elaborar un “árbol genealógico” para ver de
dónde proviene nuestro ADN mitocondrial –ya que las mitocondrias se transmiten
sólo por vía materna-, han demostrado que la actual raza humana proviene de
siete mujeres diferentes, siete “Evas primordiales” que, en algún momento
determinado, fueron las únicas en transmitir las mitocondrias que acabarían
dando lugar al resto del género humano; sin que ello quiera decir que antes de
estas siete antepasadas no hubiese “nada”, la coincidencia con los antiguos
mitos que hcen referencia a la unión de los dioses con 7 míticas madres que
ahora están en las estrellas de las Pléyades es verdaderamente enigmática.
ASTROLOGICAMENTE, Las Pléyades corresponden en su
influencia a una combinación de Luna y Marte, en buena combinación pueden
significar orgullo, tenacidad, laboriosidad y pueden a su vez dar
reconocimiento y distinciones. Pueden brindarnos una vitalidad esplendida …
ayudarnos a hablar animadamente con naturalidad, expresando a la perfección las
emociones a través de los gestos… elevando la popularidad hasta convertirnos en
un modelo para la sociedad.
En su lado bajo, da apasionamiento y falta de
consideración hacia los demás. Tambien se le atribuyen a la influencia de las
Pléyades las perturbaciones en la vista, heridas en los ojos y a veces incluso
ceguera incluso se dice que nublan la vista. Así que esto puede ser indicador
que algo no se puede ver claramente o que la visión es engañosa. Se las suele
llamar a estas estrellas, las Hermanas del Llanto y muchos dicen que auguran
pesar y dolor, que las cosas no saldrán bien. Alcyone, su principal estrella no
es bueno para las relaciones con el otro sexo y fácilmente lleva a
depravaciones o degeneraciones.
VENUS, LAS PLEYADES Y LA ENERGIA FEMENINA: ATRAER Y
RECIBIR!!
Las Pleyades representan Arquetipos de la belleza y la
sensibilidad femenina, y tienen una conexión simbólica con Venus y la divinidad
femenina.
Venus, la luz más brillante del firmamento después de
la Luna, en conjunción con la constelación de las Pléyades, conocidas como Las
Siete Hermanas… un espectáculo de alta belleza femenina radiante en el Cielo
nocturno… Es como una gema brillante y luminosa sobre bordado de gemas azules…
Tiene una profunda connotación simbólica, si vemos en
el cielo un espejo que nos refleja y a la vez nos brinda inspiración … .
Tanto Venus como las estrellas de las Pléyades han
sido asociadas con la divinidad femenina por múltiples culturas. Las siete
hermanas de las Pléyades se relacionan a Venus como diosa de la belleza, del
romance, de la atracción, del deseo… en el sentido de que eran ninfas
guardianas de la embriaguez divinizante, junto con la serpiente y la fuente.
Las siete hermanas tuvieron numerosos amoríos con los dioses del Olimpo, como
si fueran musas de las artes amatorias cósmicas. Fueron amantes de dioses
(Salvo Mereope que se caso con un mortal, y dicen que es por eso que no brilla
como las demas) con quienes engendraron hijos que fueron muy poderosos… Fueron
amadas, admiradas, y perseguidas por ser un dechado de virtudes que encantaban
con el único hechizo de su poderosa femineidad… Imaginemos la Energia que
provee su encuentro con la Diosa mas magnetica y alquímica!!
Podemos entonces evocar las virtudes de la Energia
Femenina, para desarrollarlas y cultivarlas en nosotr@s mism@s y que por el
Poder Magnetico de la diosa Venus se irradien hacia nuestro campo áurico
envolviéndonos y haciéndonos vibrar alto y luminoso… para que como un iman,
atraigamos lo mejor, lo mas bello, bueno y maravilloso que el Universo tiene
para nosotr@s... Porque lo valemos… lo merecemos!!.
Si te gusta ritualizar podrías encender siete velitas
celestes o azules (Pleyades) rodeando una vela rosa (Venus)
Hagas lo que hagas que te quede bien bonito… se trata
de honrar aquellas virtudes que te ayudan a vibrar alto para atraer aquello que
deseas!! Que disfrutes mucho y aproveches al maximo este evento energético!
Bendiciones!!
Laura Eva
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