1. Actúa al levantarte. Cuando despiertes inicia alguna
actividad de inmediato para que mantengas tu mente ocupada todo el día; Al
hacerlo te ayudaría a eliminar esos miedos y preocupaciones.
2. Acción positiva. Ayudar a alguien genera emociones
positivas, las cuales reducirán la presencia de problemas y temores.
3. Desahógate. Hablar con alguien sobre tus problemas
y sentimientos es una de las mejores acciones para controlar la ansiedad. Si se
te dificulta externar tus emociones a los demás, escribe una carta o un diario
de liberación.
4. Haz ejercicio. Aunque suene muy trillado, la actividad
física estimula la producción de endorfinas, que son hormonas que mejoran tu
estado de ánimo y generan felicidad.
5. No olvides la gratitud. Agradece todo lo bueno que tienes en la
vida. Todas las noches haz un resumen de todo lo que disfrutaste en el día y
siente como las emociones positivas invaden tu cuerpo.
6. Mantén tu fe en algo. Creer en algo puede ayudarte a obtener
la confianza para lograr tus metas y superar la ansiedad con éxito.
7. Planifica tus actividades. Una de las causas de la ansiedad es el
estrés, así que trata de organizar todos tus pendientes y destina un horario
para cada uno, esto reducirá en gran medida tu ansiedad.
Las
terapias alternativas son una buena
opción para reducir los miedos que generan el estrés y la ansiedad, así
que prueba la práctica de yoga,
ejercicios de respiración y date tiempo para disfrutar de tu cuerpo y
emociones.
No
está demás visitar a un especialista
si consideras que tu ansiedad se está saliendo de tu control. Él puede guiarte
a una mejor calidad de vida y a aprender algunas técnicas para controlar la
ansiedad.
Fuente: Salud 180
ENTRENANDO LA
PACIENCIA
Ser paciente no
significa que tenemos que ser víctimas. Ser pacientes
no significa que
carecemos de poder, no significa que tenemos que tolerar abusos o padecer
circunstancias terribles.
El primer paso para
adquirir paciencia es renunciar a la necesidad de arreglaro cambiar todas las
cosas, comprender que algunas cosas son como son por una razón, aunque
nos parezca lo contrario o no podamos verlo.
La mayoría de las
personas no cambiarían sus malas experiencias cuando lleganal final de la vida,
porque han aprendido de todo lo que les ha ocurrido.
Todo aquello por lo
que pasas, cada tormenta en la vida, ocurre para que nazca y crezca un perfecto
tú.
Del libro:
"Lecciones de vida" de Elisabeth Kübler- Ross
y David Kessler
Gracias Lauri....
ResponderEliminarGracias....
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